Este esqueleto original se encuentra en el Museo del Automóvil Porsche en Gmünd- Austria.

Los primeros Porsche 356 fueron hechos a mano. Un gigantesco bastidor hecho de madera de fresno servía de inspiración para dar forma a la icónica silueta de estos autos producidos en Gmünd (Austria).

El denominado «modelo de forma y ajuste» presenta un estado de conservación sorprendente y no refleja rastros de los años ni del trabajo.

Y es que hace 75 años, Porsche operaba como manufactura en régimen de división del trabajo, algo muy distinto de la fabricación en cadena que llegaría después.

Las siguientes carrocerías de acero para los 356 que serían fabricados en Stuttgart estarían siendo producidas de forma relativamente rápida. Sin embargo, los inicios de este modelo sin duda alguna fueron muy laboriosos.

Principiando por el hecho de que las chapas de aluminio eran moldeadas a golpe de martillo. Y para comprobar la exactitud de la forma, eran colocadas una y otra vez sobre este bastidor de madera. Un proceso de ensayo y error que se repetía las veces necesarias, hasta que las puertas, el capó, el techo y las aletas encajaran perfectamente en la matriz de madera.

En aquel entonces un maestro del oficio necesitaba al menos 90 horas para conseguir la inconfundible piel exterior del 356.

Solo entonces era posible fijar al chasis con remaches y tornillos. Por eso Porsche recurrían a carroceros externos para la fabricación de estos elementos de aluminio.

Inicio de la producción en cadena

Para finales de 1949, terminó la época en la que los virtuosos de la chapa obtenían la forma ideal a partir de una plancha de aluminio, a base de martillazos sobre bolsas de cuero llenas de arena y bloques de madera.

Aunque bien, este método se conservó durante un tiempo solo para las series reducidas. Como, los 16 ejemplares del 356 América Roadster con su carrocería de metal ligero.

Las prensas modernas dieron paso a una fabricación mucho más rápida. El sonido de la estampación fue marcando más el ritmo de la fabricación de carrocerías, en lugar del repiqueteo de martillos grandes y pequeños. Así como la producción de serie y la historia de éxito del Porsche 356.

Contarles que finalmente de este modelo, fueron producidos en total 52 ejemplares. Entre los cuales 44 fueron coupés y 8 de ellos, descapotables.