Gracias a EuroNCAP hemos pasado de comernos el volante y la columna de dirección en caso de choque a poder salir ilesos. Sin embargo, eh inicialmente, los fabricantes no estaban por la labor de diseñar carros para que superaran las pruebas de EuroNCAP. De hecho decían que era imposible superar esas pruebas.

Un poco de historia

A principios de los años 90´s, las investigaciones del Comité Europeo de Vehículos Experimentales (EEVC). Iniciadas en los años 70 dieron lugar en la legislación europea a pruebas de choques en condiciones realistas (choque frontal y lateral, también la protección de peatones).

La industria del automóvil se opuso firmemente a que Europa se adoptaran esas legislaciones. Las primeras pruebas de choque realistas, serían obligatorias para la homologación de cada uno de los nuevos modelos de autos que se pretendía vender en Europa.

En 1994, las autoridades británicas se plantean la creación de un programa de pruebas de choque que posteriormente podría ampliarse a toda Europa. El programa sería más completo que el propuesto por la Comunidad Europea y se basaría en los procedimientos de ensayo desarrollados por el EEVC.

Los gobiernos británico y sueco así como la FIA decidieron colaborar en las pruebas de choque para impulsar la seguridad, creando las primeras pruebas de choque de automóviles destinadas a informar a los consumidores. Así nacía EuroNCAP.

En las primeras pruebas se utilizaron 7 autos pequeños y los más populares en aquel entonces. Y en vez de replicar la prueba de choque estándar, decidieron realizar el tipo de choque estándar. Que según las estadísticas fallecían el 75% de las personas. Pues realizaron uno en el que dos autos chocan frontalmente a 65 km/h solapándose en torno al 40% el uno del otro.

De estas primeras pruebas, pocos o de hecho. Ninguno obtuvo más de tres de las cinco estrellas posibles. Los fabricantes insistían en que esas pruebas no eran justas y que no podían hacer un automóvil que lograse cuatro estrellas y menos aún cinco estrellas. Sin embargo en 2001, el Renault Laguna se convirtió en el primer auto en obtener cinco estrellas.

Poco a poco y según los resultados de las pruebas entre los distintos tipos de modelos y diferentes marcas. Se fueron introduciendo mejoras tanto para el conductor, los acompañantes como también para los peatones.

EuroNCAP ha contribuido a mejorar la seguridad de nuestros autos en una forma que sus promotores en 1994 no podían ni imaginar.